Elon Musk dijo el martes por la noche que dejará el cargo de director ejecutivo de Twitter “después de que encuentre a alguien lo suficientemente ingenuo” para asumir el cargo de director ejecutivo de Twitter. Su confirmación se produjo 48 horas después de que una encuesta preguntara a sus seguidores si debería renunciar.
“¡Renunciaré como CEO tan pronto como encuentre a alguien lo suficientemente ingenuo para aceptar el puesto!” escribió Musk. “Después de eso, solo dirigiré los equipos de software y servidores”.
El hombre que ahora es el segundo hombre más rico del mundo (que perdió su primer puesto cuando las acciones de Tesla se desplomaron) realizó una encuesta el domingo por la noche preguntando a sus seguidores si “debería renunciar como jefe de Twitter”. La encuesta cerró el lunes por la noche con más de 17 millones de participantes, y el “sí” recibió el 57,5% de los votos.
Elon Musk aseguro que había bots amañando la encuesta
Si bien Musk prometió seguir adelante con los resultados, al día siguiente sugirió que los bots estaban manipulando votos y anunció que cambiaría las reglas de Twitter para que solo los suscriptores de Twitter Blue pudieran votar sobre cambios importantes en la red social. La cuota de suscripción de $8 al mes es la gran apuesta de Musk para compensar la pérdida de anunciantes, y ganar visibilidad en Twitter podría ser crucial en el futuro, según los planes que el empresario ha estado revelando.
En cualquier caso, la encuesta no parece repetirse, incluso si Musk cuestiona los resultados. Dejar el puesto de CEO había sido el plan del empresario desde el principio, pero eso cambió durante la final de la Copa del Mundo de Qatar, cuando Twitter anunció que prohibiría las cuentas creadas únicamente para promocionar otras redes sociales (en particular, Facebook, Instagram, Mastodon), Truth Social, Tribal, Nostr y Post).
Quien será el candidato a ser el próximo CEO de Twitter
El cambio de política provocó una resistencia significativa, por lo que Twitter realizó una encuesta para ver si debería seguir adelante con las nuevas reglas. Como era de esperar, se encontró que tenía un 87% de votos en contra. El tweet que anunciaba el cambio ahora se eliminó y no hay rastro de la regulación en línea. En cambio, sigue vigente la regla contra la publicación de la ubicación en tiempo real de una persona, creada hace unos días para finalizar la cuenta @ElonJet que volaba con el jet privado de Elon Musk.
En cuanto al próximo director ejecutivo, decenas están dispuestos a aceptar el puesto, incluido el cofundador de MySpace, Tom Anderson, quien ha estado agitando un bastón contra el propietario de Twitter durante días. Perfiles más cercanos a Musk, como su abogado personal Alex Spiro, el inversionista y usuario compulsivo de Twitter Jason Calacanis, o el fundador de Twitter y dos veces CEO Jack Dorsey, serían la opción más obvia, pero todo apunta a que Musk no los está considerando.
Twitter está pasando por el momento más difícil. Con la presión de la deuda por comprar y vender, un éxodo masivo de anunciantes, despidos, demandas por falta de pago o despido improcedente y el escrutinio de las autoridades por los empleados que duermen en la oficina, Musk tiene mucho que esperar. Dirige otras dos grandes empresas. Las acciones de Tesla han caído un 18% en el último mes, y han crecido los rumores de que Twitter se prepara para la quiebra, dicho por el propio Musk.